Muchas veces me pregunto si es cierto
que tenemos cerebro o es una fábula fantástica todo aquello que
tenemos neuronas y existen conexiones entre ellas.
En este momento, me siento enfadada con
el aspecto resolutivo de la sociedad, con su forma de arreglar los
desastres.
Últimamente se está quemando el
planeta entero, y ya no solo me refiero a la personalidad de cada ser
humano, me estoy refiriendo a muchas reservas naturales. Es decir,
árboles, seres vivos, paisajes preciosos...
Y la solución política parece ser muy
deprimente. Solucionan un desastre, el cual ya no sé si pensar que
ha sido provocado, consentido o intencionado, construyendo más
desastre en esta zona. Ven apropiado edificar, como si aquello fuera
a arreglar nuestras vistas. Consideran que las ventanas son las que
nos proporcionan oxígeno al abrirlas, ya que no pueden hacerlo los
árboles que han sido carbonizados.
Quizás no se han parado a pensar, pero
no creo que estuviera nada mal una campaña de conciencia
medioambiental. Es más, podríamos repoblar la reserva con nuestra
ayuda. Yo, si fuera política me gustaría que los ciudadanos me
vieran plantando un árbol, el cual, quizás si no vuelve a ser
quemado, nos proporcione aire un poco más limpio para respirar.
¡Para el carro! Eso no es todo,
nuestros desastres violentos también parecen resolverse con más
violencia extrema. Y sí, también me enfada este tema. No sabemos
promover la paz sin que nosotros también seamos protagonistas de
otro tipo de violencia.
Un claro ejemplo de ello es un artículo
reciente que circula por las redes sociales. Un tal Donald Trump,
desde EE.UU., propone hacer un día de purga al año. Así es, se ha
quedado más ancho que un ocho. Y efectivamente, purga significa
aquello que estáis pensando, todas las bestialidades que se
manifiestan en ''La noche de las bestias'' como película. Señoras y
señores, ya no solo somos marionetas en varios programas de
televisión, si no que se está planteando el hecho de serlo en la
vida real. Para quien no sepa de qué estoy hablando, se considera
que al existir un día al año en el que los ciudadanos puedan
realizar cualquier delito, sin cualquier tipo de autoridad que lo
prohiba ni lo considere inapropiado, se conseguirá que disminuyan
todas las infracciones el resto de días.
Todo ello generará lo que siempre se
acaba buscando en la mayoría de partidos políticos, favorecer a los
ricos y desfavorecer a los pobres. Ya no parece importar nuestra vida
o nuestros bienes a nadie, en ese momento nos llegamos a convertir en
fichas de ajedrez, donde la reina es la que más dinero tiene, más
protecciones la rodean, más ideas retorcidas se le antojarían, etc.
Lo más triste no es esta propuesta, es
aún más deprimente saber que si de verdad se llevará hacia delante
pasarían cosas muy feas. Si de verdad las personas fuéramos tan
humanas como creemos ser ese día no pasaría nada, el problema es
que no todos hemos recibido la educación adecuada. No me refiero
solo a las familias, me intento adentrar ya en un tema más curvado.
Estoy hablando de nuestra educación social, todo lo que nos
transmiten los medios de comunicación, nuestras escuelas, las
prioridades que parecen ser importantes en nuestra vida como mantener
el orgullo, la crisis de valores que no parece importar a nadie, así
como la muerte sin importancia hacia nuestro planeta y hacia nosotros
mismos.
- Estamos llenos de ira, rabia,
ansiedad, inconformismo, impaciencia.
- ¿Por qué?
- Quizás debamos tener menos prisa en
acabar todo a medias y hacer una sola cosa bien.
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