El poema de los verbos.

Sufrimos más por analizar

nuestras tramas mentales.

Sonreímos más mirando el móvil,

olvidando regalar sonrisas hacia el resto de ojos.

Acabamos lo que más deseábamos sin disfrutarlo

porque intentamos planear qué haremos después.

Olvidamos disfrutar cada día,

posponiendo todo aquello que queremos hacer.

Respiramos sin examinar los olores

por la prisa que tenemos al caminar.

Dormimos sin antes reflexionar

qué hemos aprendido.

Odiamos por envidia

sin ponernos en el lugar de los demás.

Dejamos de demostrar a las personas que nos importan

como si nunca fuera demasiado tarde.

Besamos solo los labios

sin besar la energía.

Calculamos el tiempo de trabajo

porque no hemos escogido bien.

Caminamos con prisa

sin disfrutar del camino.

Preferimos suponer

antes que preguntar.

Lloramos sin apoyo

porque creemos que llorar es de débiles.

Dejamos pasar los días

pensando que somos invencibles.

Alimentamos nuestro cuerpo de comida basura

como si nada pasara factura para nuestro corazón.

Conocemos que algo es beneficioso

y lo convertimos en perjudicial porque nos excedemos.

Corremos hacia lo prohibido,

reconociendo que cuando era accesible pasaba desapercibido.

Matamos nuestras payasadas,

considerando que nos hará parecer más maduros.

Cantamos en la ducha

pero nos cuesta hacerlo fuera de ella.

Amamos sin resaltar las cualidades de los demás

y los reproches parecen ser el nexo de unión.

Hablamos sobre temas sin importancia,

olvidando comentar aquellos que es importante no ocultar.

Esperamos un mensaje de confirmación,

sin saber que en el fondo necesitamos algo más que eso.

Comemos por los ojos

y la basura acaba teniendo más nutrientes que nuestro estómago.

Somos egoístas

hasta con quien más queremos.

Construimos un mundo sin empatía

porque solo nos importan nuestros sentimientos.

Pensamos en el pasado y el futuro,

olvidando el presente.

Queremos ser felices sin estar locos

cuando la locura es necesaria.

Alejamos los cambios de nuestra vida

solo porque nos asustan.

Anclamos nuestras acciones a la comodidad,

olvidando lo divertido que es arriesgar.

Correo para cualquier sugerencia: lauranocete@gmail.com

Instagram: @laura_npellicer

'' Vaya forma de vivir es esta, si se puede llamar vida. ''

L.

ENGLISH

We suffer more analyzing

our mental frames.

We smile more to mobile,

forgetting give smiles to the rest of eyes.

We finish that we wanted without enjoying it

because we try to plan what to do next.

We forget to enjoy every day,

putting everything we want to do for other day.

We breathe without examining the odors

for cause of the rush we have to walk.

We slept without thinking

what we have learned.

We hate a cause of envy

not put ourselves in the place of others.

We fail to show people that we care them

as if it never would be too late.

Only we kiss lips

without kissing energy.

We calculate working time

because we haven't chosen well.

We walked so hurry

without enjoying the way.

We prefer to assume

before asking.

We cried unsupported

because we believe that crying is to weakers.

We miss the days

thinking we are invincible.

We feed our body junk food

as if nothing happened bill for our heart.

We know that something is beneficial

and it become harmful because we overdo it.

We run to the forbidden

and we recognize that when it was accessible it was invisible.

We kill our antics

considering that we will look more mature.

We sing in the shower

but it costs us to do it outside.

We love without highlighting the qualities of others

and reproaches seem to be the link.

We talk about unimportant issues

forgetting those comments is important not to hide.

We expect a confirmation message,

not knowing that deep down we need more than that.

We eat through the eyes

and garbage ends up having more nutrients than our stomach.

We are selfish

to whom we love.

We build a world without empathy

because only we care about our feelings.

We think about the past and future

forgetting the present.

We want to be happy without being crazy

when the madness is necessary.

We turn away our life changes

just because we are scared.

We anchor our actions to comfort,

forgetting how fun it is to risk.

Mail for any suggestion: lauranocete@gmail.com

Instagram: @laura_npellicer

'' What a way to live is this, if you can call it life. ''

L.